
Playa del Sombrerico
Es un bello entorno natural en el que prevalecen las rocas de origen volcánico, cuyas formas, erosionadas por el tiempo y las olas, han dado lugar aquí y allá a vistosas esculturas geológicas, que consiguen atrapar con su belleza la mirada del visitante.
Recorrerla permite además visitar varios escenarios cinematográficos utilizados en diversas películas. De ese modo, ya en la propia rotonda que lleva al extremo norte de la playa, en dirección al Castillo de Macenas, puede verse un chalet en lo alto de una pequeña elevación, que sirvió como escenario principal de la película Martín (Hache). Esta cinta también utilizó las inmediaciones del propio Castillo, en una toma en la que puede verse de fondo la Torre del Pirulico.
En esa dirección, hacia el sur, un camino de tierra lleva hasta la propia Torre, que no es sino una pequeña atalaya de finales del siglo XVI, que a diferencia del Castillo de Macenas -erigido entre 1771 y 1772 para vigilar la posible llegada de naves indeseadas a aquel desembarcadero natural-, se levantó con el objeto de permitir la comunicación por señales entre Carboneras y la zona de Mojácar.
Junto a la Torre del Pirulico se puede ver una roca horadada por el mar, que sirvió como escenario para la versión de 1972 de La Isla del Tesoro, de Orson Welles. El camino entonces cruza diversas playas, a veces alejándose de ellas para evitar ciertas formaciones rocosas, cruzando de este modo algunos lugares utilizados tanto en el film anterior como en la serie Curro Jiménez. Al final del recorrido, se halla la singular roca conocida como Piedra del Sombrerico, que también se usó de fondo en la cinta de 1972.